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¿Por qué es tan caro el alquiler en estos momentos? ¿Quién se ha visto más afectado por la subida de los precios del alquiler? ¿Bajarán los precios?
La demanda de vivienda asequible se ha disparado incluso cuando los alquileres de lujo se han vaciado, lo que ha provocado un rápido aumento de los precios en el segmento del mercado que menos puede permitírselos. Los economistas afirman que, para los hogares con rentas más bajas, el coste del alquiler es desproporcionadamente más elevado.
Siga leyendo para saber por qué el alquiler es tan caro y cuál es la solución, según los economistas.
Por qué el alquiler es tan caro
La fuerte competencia por la vivienda ha dejado fuera de juego a quienes no tienen una solvencia excelente o no pueden hacer frente a elevados pagos iniciales. Y lo que es peor, la actual crisis de la vivienda ha afectado de forma desproporcionada a los hogares con rentas más bajas, sobre todo a los inquilinos con rentas más bajas. Muchos de ellos se preguntan por qué el alquiler es tan caro.
Exploremos la razón por la que el alquiler es más elevado para los hogares con rentas más bajas, según los economistas.
La demanda supera a la oferta
La razón por la que los alquileres son tan caros radica en la cuestión de la oferta y la demanda. Los alquileres responden en gran medida a las presiones de la oferta y la demanda, y como los centros metropolitanos de lujo se vaciaron durante la pandemia, las zonas de rentas más bajas experimentaron una afluencia. En consecuencia, los propietarios están aplicando fuertes descuentos en las propiedades de alquiler de la gama alta del mercado (algunos incluso ofrecen hasta cinco meses de alquiler gratis), mientras que aumentan los precios en la gama baja.
Los precios de las propiedades de bajos ingresos aumentaron más rápido en el primer trimestre de 2021 que en todo 2019, exacerbando las luchas existentes para los trabajadores con salarios bajos. Incluso antes de la pandemia, uno de cada cuatro hogares de alquiler gastaba más de la mitad de sus ingresos antes de impuestos en alquiler. Durante el primer trimestre de 2021, después de experimentar pérdidas generalizadas de ingresos, casi una quinta parte de todos los inquilinos estaban atrasados en los pagos del alquiler.
Las disparidades raciales son pronunciadas. Los hogares negros representaban el 30% de los morosos durante la pandemia, los hispanos el 21% y los asiáticos el 18%. Sólo el 11% de los hogares blancos estaban en mora. Esto refleja el hecho de que las comunidades de color se vieron desproporcionadamente afectadas por el desempleo en el transcurso de la pandemia.
En busca de soluciones para la oferta
Los economistas que han analizado por qué el alquiler es tan caro coinciden en que la solución pasa por aumentar la oferta. Hay que construir más viviendas de todo tipo. Esto es más fácil de decir que de hacer. Los expertos calculan que el déficit actual de oferta es de 5,5 millones de unidades. Entre 2001 y 2020, los constructores añadieron una media de 1,225 millones de nuevas viviendas al año. Incluso si los constructores aumentaran ese ritmo a 2,1 millones de unidades al año (el nivel alcanzado brevemente en 2005), aún se tardaría una década en reducir el déficit actual.
Además, para abordar la cuestión de por qué el alquiler es tan caro, la simple construcción de más viviendas no resolverá el problema para las personas que más sufren, a menos que la vivienda esté en un rango de precios que puedan permitirse. Sin embargo, debido a los elevados costes, los constructores se ven incentivados a construir viviendas caras a pesar de que la demanda es mayor para las viviendas básicas.
El plan de infraestructuras del Presidente Biden incluye varios programas destinados a aumentar la oferta de viviendas, como la renovación de propiedades en dificultades, el replanteamiento de las restricciones de zonificación y la conversión de edificios comerciales en residenciales. También incluye propuestas para aumentar la construcción de viviendas a más de 2 millones de unidades al año. Sus defensores señalan que este nivel de construcción de nuevas viviendas podría crear 2,8 millones de nuevos puestos de trabajo y generar más de 400.000 millones de dólares de actividad económica en 10 años, beneficiando no sólo a los necesitados de vivienda, sino a la economía en su conjunto.
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