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¿Por qué son tan viejos los políticos estadounidenses? ¿Por qué se debate sobre la edad de los políticos estadounidenses? ¿Cuántos años son demasiados?
Con la reciente celebración del 80 cumpleaños del Presidente Biden, algunos se preguntan si es demasiado viejo para presentarse a la reelección. Este debate forma parte de un conjunto más amplio de preguntas centradas en por qué los políticos estadounidenses tienden a ser tan viejos.
Siga leyendo para saber por qué los políticos estadounidenses suelen ser mayores y cómo influye la edad en la opinión de los votantes.
Los políticos estadounidenses son más viejos: ¿por qué?
El Presidente Biden celebró su 80 cumpleaños el 20 de noviembre, y personas de todo el espectro político debaten si es demasiado viejo para presentarse a la reelección. Esto forma parte de una conversación más amplia sobre por qué los políticos estadounidenses son tan viejos, en general. A algunos les preocupa que la sobrerrepresentación de personas mayores entre los cargos electos amenace la democracia. Otros, en cambio, sostienen que es antidemocrático y discriminatorio culpar de los problemas del país a los políticos mayores.
En este artículo exploraremos diversas perspectivas sobre el tema de la edad de los políticos estadounidenses. Para empezar, analizaremos la edad de Biden y la de los miembros del Congreso. A continuación, analizaremos el debate sobre si la elevada media de edad de los cargos electos estadounidenses amenaza la democracia.
¿Qué se dice de la edad de Biden?
Las opiniones sobre la edad de Biden se dividen en dos bandos principales: O es demasiado viejo para ser presidente, o no lo es.
Perspectiva 1: Biden es demasiado mayor para ser presidente
Según una encuesta reciente, el 76% de los estadounidenses de todo el espectro político opina que Biden es demasiado mayor para ejercer de Presidente. Otra encuesta reciente revela que seis de cada diez demócratas no quieren que Biden se presente a la reelección, y algunos de ellos citan su avanzada edad como principal preocupación. A la gente le preocupan las capacidades cognitivas de Biden, como el hecho de que a veces haga declaraciones de las que luego se retractan sus ayudantes.
Algunos funcionarios demócratas y republicanos comparten estas preocupaciones. Muchos funcionarios demócratas temen que, a medida que Biden envejezca, sus niveles de energía disminuyan y sea más propenso a cometer meteduras de pata. Varios funcionarios republicanos llaman la atención sobre las recientes meteduras de pata de Biden y afirman que no está mentalmente capacitado para ser Presidente.
Perspectiva 2: Biden no es demasiado mayor para ser presidente
A otros no les preocupa tanto la edad de Biden. Varios funcionarios y asesores de la Casa Blanca insisten en que , a pesar de su edad, Biden compagina con éxito sus numerosas obligaciones y su apretada agenda. El propio Biden se ha pronunciado sobre el tema, afirmando que su edad no interfiere en su capacidad para ejercer eficazmente como presidente.
Perspectiva 3: Dejemos de centrarnos en la edad de Biden
Además, es posible que el reciente revuelo en torno a la edad de Biden haya desproporcionado la preocupación de los ciudadanos por la edad de los políticos estadounidenses. Hay quien sostiene que criticar la edad de los políticos mayores es una estrategia de campaña muy trillada. Los adversarios políticos de Biden pueden estar llamando la atención sobre su edad como una forma poco sincera de desacreditarle.
El Congreso actual es el más antiguo de la historia
Biden no es el único político estadounidense viejo: El Congreso estadounidense actual es, por término medio , el más viejo de la historia del país y su edad media es superior a la de la nación. La edad media en Estados Unidos es de 38 años, mientras que la del Congreso actual es de 60 años. Sólo el 7% de la actual Cámara de Representantes son Millennials, y sólo hay un senador Millennial.
Cinco miembros del Senado y 11 de la Cámara tienen más de 80 años. Algunos de estos ancianos cargos electos han estado recientemente en el candelero debido a preocupaciones sobre su edad. Por ejemplo, colegas de la senadora demócrata Dianne Feinstein contaron hace poco que esta mujer de 88 años tiene problemas de memoria que le impiden trabajar. Además, una encuesta reciente reveló que dos de cada tres votantes de Iowa consideran que la edad del senador republicano Chuck Grassley, de 89 años, le incapacita para su cargo, a pesar de que no hay pruebas concluyentes de que su agudeza mental haya disminuido. (Aun así, Grassley fue reelegido en noviembre para un octavo mandato de seis años).
¿Por qué falta diversidad de edad en el Congreso?
Hay varias razones por las que los políticos estadounidenses tienden a ser mucho mayores, lo que crea una falta de diversidad de edad en el Congreso de Estados Unidos. En primer lugar, es más probable que las personas mayores tengan la experiencia, las cualificaciones, los recursos financieros y las redes necesarias para lanzar con éxito una campaña para un cargo público. En segundo lugar, incluso cuando los más jóvenes se presentan a las elecciones, tienen menos probabilidades de ser elegidos. Una de las razones es que la participación electoral es mayor entre las personas mayores, y éstas tienden a votar a candidatos de más edad. En tercer lugar, no hay muchas vacantes en el Congreso.
¿Debemos culpar a la vejez de los políticos de los problemas de Estados Unidos?
Entre quienes debaten la edad de Biden y la edad media del Congreso, no hay consenso sobre si la avanzada edad de los políticos es un problema para el país. En esta sección examinaremos dos perspectivas.
Perspectiva 1: La democracia se resiente porque los políticos son mayores
Algunos afirman que la sobrerrepresentación de las personas mayores en la política estadounidense plantea problemas a la democracia del país. Una encuesta reciente muestra que casi ocho de cada diez estadounidenses de todo el espectro político creen que la edad actual de los líderes políticos estadounidenses es un problema. Varias opiniones subyacen a esta perspectiva.
Opinión 1: Las personas mayores experimentan deterioro cognitivo. En primer lugar, a algunos les preocupa que, dado que las personas mayores son más propensas al deterioro cognitivo, sea problemático tener a tantos ancianos al frente del país. A medida que uno envejece, tarda más en procesar y recordar la información, y su capacidad multitarea disminuye gradualmente.
Opinión 2: Las generaciones mayores no atienden las preocupaciones de muchos ciudadanos jóvenes. En segundo lugar, existe la preocupación de que, dado que el Congreso tiene más edad que el electorado estadounidense, es menos probable que los cargos electos atiendan las prioridades de voto de muchos jóvenes. Por ejemplo, las generaciones más jóvenes sitúan la legislación sobre el cambio climático más arriba en su lista de prioridades. Además, las generaciones más jóvenes y las de más edad tienden a tener opiniones políticas diferentes: Por ejemplo, las personas mayores tienden a preferir un gobierno más pequeño.
Además, dado que los Baby Boomers ( entre 58 y 76 años) están sobrerrepresentados en el Congreso, a algunos les preocupa que su nostalgia por el pasado de mediados de siglo pueda estar mermando su capacidad para planificar el futuro. Los Baby Boomers pueden dar prioridad a políticas que devuelvan al país a esa visión idealista frente a políticas que aborden las actuales circunstancias económicas y sociales.
Opinión 3: La falta de diversidad de edad significa una falta general de diversidad. En tercer lugar, algunos señalan que la falta de diversidad de edad en el Congreso implica también una falta de otras formas de diversidad. Esto se debe a que las generaciones mayores son desproporcionadamente blancas, masculinas, heterosexuales, sanas, cristianas, ricas y con estudios universitarios. A algunos les preocupa que las generaciones mayores puedan tener un sesgo hacia políticas que apoyen los intereses de estos grupos identitarios. Por ejemplo, los mayores de 55 años poseen dos tercios de la riqueza del país, lo que significa que los funcionarios electos de más edad pueden estar menos en sintonía con las necesidades de los ciudadanos de rentas más bajas y ser menos proclives a aprobar leyes que apoyen a las familias pobres.
Perspectiva 2: Los problemas de Estados Unidos no se deben a la edad de los funcionarios, y es discriminatorio pensar así
En cambio, otros rechazan la idea de que los problemas de la democracia estadounidense se deban a la elevada edad media de los políticos. Según una encuesta reciente, alrededor del 10% de los estadounidenses cree que la edad de los políticos no es un problema. Examinemos varias opiniones detrás de esta perspectiva.
Opinión 1: La obsesión por la edad de los políticos distrae la atención de consideraciones más importantes. En primer lugar, los que creen que se examina demasiado la edad de los cargos electos abogan por que evaluemos la idoneidad de los políticos para el cargo en función de sus políticas, puntos de vista y logros, y no de su edad. Además, a algunos les preocupa que la edad de los políticos distraiga la atención de otros aspectos del sistema político que amenazan la democracia. Afirman que deberíamos centrarnos en otras cuestiones, como revisar nuestro sistema bipartidista, abordar la política extremista y hacer que la política sea más inclusiva para personas de todas las edades y procedencias.
Opinión 2: Es edadista achacar los problemas de Estados Unidos a la vejez de los funcionarios. En segundo lugar, algunos afirman que, independientemente de que la falta de diversidad de edad en el Congreso sea un problema, es edadista afirmar o insinuar que un político estadounidense puede ser demasiado viejo para ser un líder capaz. Las creencias edadistas estereotipan y discriminan a las personas por su edad. La fijación de los medios de comunicación en la edad de los políticos podría perpetuar el edadismo.
Opinión 3: Tener políticos mayores tiene sus ventajas. Por último, algunos creen que los políticos mayores mejoran la democracia en lugar de amenazarla. Sostienen que las personas mayores suelen tener más experiencia política, lo que les dota de sabiduría para tomar decisiones políticas meditadas. Además, a medida que uno envejece, es más capaz de llegar a acuerdos y resolver conflictos, loque le convierte en mejor legislador.
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