Cómo hablar con cualquiera de Leil Lowndes: Descripción general del libro

Este artículo es un extracto de la guía del libro de Shortform "Cómo hablar con cualquiera" de Leil Lowndes. Shortform tiene los mejores resúmenes y análisis del mundo sobre los libros que deberías leer.

¿Le gusta este artículo? Suscríbase a una prueba gratuita aquí .

¿De qué trata Cómo hablar con cualquiera, de Leil Lowndes? ¿Cuál es el mensaje clave del libro?

En Cómo hablar con cualquiera, Leil Lowndes revela el secreto para conseguir que la gente quiera hablar contigo. Presenta técnicas prácticas que le ayudarán a superar la incomodidad social, causar una magnífica primera impresión y establecer con confianza nuevos contactos sociales y profesionales. 

A continuación se ofrece un breve resumen de los temas clave de Cómo hablar con cualquiera, de Leil Lowndes.

La gente necesita saber que le caes bien

En su libro How to Talk to Anyone (Cómo hablar con cualquiera), Leil Lowndes afirma que la clave para poder acercarse y hablar con cualquiera es, ante todo, hacer que la gente quiera hablar contigo. Según Lowndes, la gente sólo querrá hablar contigo si sabe que te gusta. Esto se debe a que, independientemente del contexto -social o profesional-, todo el mundoquiere sentirse adorado, apreciado y bien consigo mismo.

Lowndes sostiene que la necesidad de caer bien rige todas las interacciones sociales. Cuando la gente no está segura de si le gusta o no, se siente cohibida. Se sienten incómodas y les cuesta relacionarse contigo. En cambio, cuando están seguras de que les gustas, se sienten a gusto contigo y disfrutan de tu compañía: les gustas porque facilitas que se sientan bien consigo mismas.

Aunque demostrar que una persona te gusta parece bastante sencillo, a muchas personas les resulta difícil ponerlo en práctica porque dejan que la incomodidad se interponga en su camino. Cuando conoces a alguien, también quieres gustarle. Esto puede crear incomodidad y miedo al rechazo, lo que, según Lowndes, tiene un efecto autocumplido: Cuanto más incómodo te sientas, más probable es que emitas inconscientemente señales no verbales y verbales de "no me gustas", repeliendo así a las mismas personas con las que deseas relacionarte.

Lowndes sugiere una solución sencilla para superar tu incomodidad y enviar señales de bienvenida a las personas con las que quieres hablar: Cambia el chip de tu enfoque de cómo quieres sentirte a cómo quieres hacerles sentir. Esto implica ser consciente de las señales verbales y no verbales que emites; exploraremos estas señales a lo largo del resto de la guía.

Parte 1: Señales no verbales: causar una primera impresión positiva

Para hablar bien con cualquier persona, debes prestar atención a tu lenguaje corporal y a las señales no verbales que emites. Como Lowndes se centra en ayudarte a hablar con cualquiera, quizá te preguntes por qué son tan importantes las señales no verbales. Según Lowndes, estas señales silenciosas contribuyen a más del 80% de las primeras impresiones que la gente tiene de ti e influyen en la forma en que reaccionan ante ti. 

Tu lenguaje corporal lo comunica todo sobre ti

Lowndes sostiene que uno se forma una impresión instintiva de todas las personas con las que se cruza en los primeros segundos de verlas. Antes de que alguien tenga la oportunidad de pronunciar sus primeras palabras, ya has hecho suposiciones sobre su personalidad, sus sentimientos, sus niveles de confianza y su estatus social o profesional. Y lo que es más importante, ya has decidido si es el tipo de persona con la que quieres pasar tiempo. Del mismo modo, la gente hace suposiciones sobre si quiere hablar contigo en cuanto te mira.

¿En qué se basan estas suposiciones? Según Lowndes, es el lenguaje corporal, que incluye la postura, la comodidad, la sonrisa y el contacto visual. Seamos conscientes de ello o no, nuestro lenguaje corporal emite constantemente señales sobre cómo nos sentimos.

Cómo parecer accesible y simpático

Lowndes sostiene que, en la sociedad occidental, la gente sabe distinguir instintivamente entre las señales no verbales de "me gustas" y las de "aléjate de mí". Como ya hemos dicho, la gente gravita hacia quienes parecen gustarle. Por lo tanto, puedes parecer más accesible siendo consciente de las señales que envía tu lenguaje corporal y asegurándote de que están diciendo "me gustas".

Lowndes descifra este lenguaje silencioso y explica cómo crear una impresión positiva a través de las cinco técnicas siguientes.

Técnica nº 1: Mantenerse erguido

Según Lowndes, la gente interpreta una mala postura como una señal poco acogedora. Intentar minimizar tu presencia física encorvándote implica que te sientes inseguro o avergonzado y no quieres que se acerquen a ti. 

La gente interpreta una buena postura como una señal de bienvenida porque implica que estás orgulloso y seguro de ti mismo y que no tienes nada que ocultar. Esto les hace suponer que eres una persona realizada que merece su atención.

Técnica nº 2: Relájese y elimine las barreras físicas

Lowndes afirma que la gente interpreta la inquietud y los movimientos cautelosos como falta de sinceridad, porque te hacen parecer sospechoso y a la defensiva: 

  • Los movimientos inquietos, como arrastrar los pies o tocarse la cara, son signos de incomodidad, tensión o distracción. 
  • Los movimientos cautelosos, como cruzarse de brazos o agarrarse a algo delante del cuerpo, también transmiten incomodidad. Además, dan la impresión de que estás poniendo barreras entre tú y los demás. 

Por otro lado, según Lowndes, la gente interpreta una postura relajada y abierta como señal de una personalidad honesta y acogedora, porque indica que estás tranquilo, que no temes parecer vulnerable (porque no tienes nada que ocultar) y que eres accesible. Para mostrarte tranquilo, seguro de ti mismo y digno de confianza, practica manteniendo los brazos sueltos a los lados con las palmas de las manos y las muñecas hacia arriba. Si se te acercan personas con las que quieres hablar, gira tu cuerpo totalmente hacia ellas para mostrarles que tienes toda tu atención: esto implica que estás contento de estar en su compañía y les tranquiliza.

Técnica nº 3: Retrasar la sonrisa y mantener el contacto visual

Según Lowndes, las personas no responden con calidez a las sonrisas rápidas e instintivas porque las interpretan como impersonales: asumen que estás mostrando esa sonrisa a cualquiera con quien te cruzas. Esto les impulsa a responder del mismo modo, mostrándose distantes. 

Otro comportamiento que desanima a la gente, según Lowndes, es la falta de contacto visual. Los demás lo interpretan como una señal de que estás distraído o incómodo, y eso les dificulta establecer una conexión emocional contigo. 

Para obtener una respuesta cálida, Lowndes sugiere que evite su instinto de mostrar una sonrisa rápida a cualquiera que conozca. En lugar de eso, mira al destinatario a los ojos, haz una breve pausa y, a continuación, suelta una gran sonrisa cálida mientras mantienes el contacto visual. La demora convencerá a los destinatarios de que sonríes solo para ellos y sentirán al instante que te alegras de conocerles. Al continuar la conversación, intenta mantener un contacto visual cómodo para convencerles de que te interesa lo que tienen que decir. 

Técnica nº 4: Fingir que ya sois amigos íntimos

Lowndes sugiere una forma de engañar automáticamente a tu cuerpo para que envíe señales positivas: Imagina que ya eres amigo íntimo de las personas con las que quieres hablar. Afirma que sólo sentimos -y transmitimos- incomodidad cuando nos sentimos inseguros sobre cómo nos responderán los demás. Sin embargo, cuando imaginas que ya sois amigos íntimos, eliminas esa incertidumbre y automáticamente te sientes más relajado y cómodo con los demás. 

Según Lowndes, fingir que te gustan los demás te hace sentir tan bien que acaba convirtiéndose en auténtico afecto. Aunque al principio sólo finjas que te caen bien, les envías señales que les hacen sentirse cómodos, animándoles a que les caigas bien y te respondan con calidez. Esto hace que tú quieras gustarles a ellos, lo que resulta en una interacción genuinamente cómoda y agradable.

Técnica nº 5: Mantener la mirada para fomentar la atracción

Si te sientes atraído por alguien, en lugar de hacerte el tímido, sostenle la mirada el mayor tiempo posible. Lowndes sostiene que el contacto visual intenso tiene más probabilidades de provocar una respuesta positiva porque hace que la receptora sienta que te ha cautivado. Tu evidente interés por ella desencadena una respuesta nerviosa y biológica similar a la que se produce cuando la gente se enamora: Aumenta su ritmo cardíaco y bombea adrenalina a su torrente sanguíneo. Como ella no es consciente de por qué experimenta esta reacción física nerviosa, la interpreta como una señal de atracción e intimidad mutuas.

Para fomentar la atracción, mantenga el contacto visual con su destinatario incluso cuando otros miembros de su grupo estén hablando. Si tiene que apartar la mirada, hágalo despacio y a regañadientes, como si estuviera tan cautivado que no pudiera apartarla. Para que sea menos intenso, deja que tus ojos reboten entre tu destinatario y tú.

Lowndes advierte que el contacto visual intenso debe utilizarse con precaución. Si tu destinataria ya ha decidido que no se siente atraída por ti, interpretará tu atención como arrogancia y no responderá bien.

Sintoniza con su lenguaje corporal

Hasta ahora hemos hablado de cómo alinear tu lenguaje corporal de forma que envíe señales positivas y acogedoras a las personas con las que quieres hablar. Sin embargo, esto no significa que debas sentarte y esperar a que se acerquen a ti. Vayamos un paso más allá y exploremos cómo utilizar estos conocimientos para acercarnos a los demás de forma proactiva.

Como la mayoría de las personas no son conscientes de las señales no verbales que emiten, ahora tienes una clara ventaja en las situaciones sociales porque sabes cómo hacerlo:

Distinga entre los que quieren que se les acerque y los que no: Una postura relajada y abierta implica que eres bienvenido. Si están encorvados, cautelosos o inquietos, probablemente no obtendrás la respuesta cálida que deseas.

Interpreta lo que la gente siente por ti durante las interacciones: Si giran su cuerpo completamente hacia ti y mantienen el contacto visual, están interesados en ti y quieren relacionarse contigo. Si se apartan físicamente, se inquietan o evitan el contacto visual, se sienten incómodos o distraídos; en cualquier caso, no te están prestando toda su atención.

Si las personas con las que quiere hablar le parecen inaccesibles o poco atentas, Lowndes sugiere tres formas de influir en ellas para que le respondan de forma más positiva:

1) Acércate de todos modos: Siempre que utilices las técnicas comentadas anteriormente y no digas nada grosero o desagradable, captarán tus señales positivas e instintivamente se sentirán más cómodos a tu alrededor. 

2) Refleje su forma de moverse: Mantén una postura abierta y el contacto visual, pero imita también sus gestos. Así darás la impresión de que sois parecidos y se sentirán cómodos. Por ejemplo, si usan las manos para señalar algo, usa las tuyas del mismo modo.

3) Toma medidas para cambiar su lenguaje corporal: Juega a cambiar el tono o el tema de conversación sin perder de vista cómo te responden. Cuando encuentres algo que les haga sentirse cómodos o que despierte su interés, se sentirán automáticamente atraídos por ti y su lenguaje corporal lo reflejará.

Parte 2: Señales verbales: crear una relación inmediata

Ahora que ya sabes cómo enviar señales no verbales positivas y acogedoras, vamos a analizar cómo el uso de las señales verbales adecuadas mejora la forma en que la gente te percibe y responde a ti. Lowndes sostiene que disfrutarás de interacciones agradables si haces que tus interlocutores se sientan cómodos y te centras en hacerles sentir que te caen bien. Sugiere cuatro técnicas para conseguirlo.

Técnica nº 1: Utilizar trucos visuales y prestarles atención

Lowndes sugiere una forma fácil de iniciar conversaciones: Llama la atención llevando algo inusual, como un broche único o una camisa colorida. Esto da a la gente una excusa para acercarse a ti y te da algo de lo que hablar. Del mismo modo, presta atención a lo que llevan o llevan quienes te rodean para tener una excusa para acercarte a ellos. Utilizar una frase elogiosa como "¡Vaya, me encantan tus zapatos! ¿De dónde son?" no sólo te ayuda a iniciar una conversación, sino que también demuestra a los demás que te interesan ellos y lo que tienen que decir.

Técnica nº 2: Pedir presentaciones

Según Lowndes, otra forma eficaz de acercarse a gente nueva es pedir a conocidos comunes que te presenten. Antes de que te presenten, asegúrate de que rellenarán estas presentaciones con algunos detalles, como las aficiones o intereses de la nueva persona, para que tengas la oportunidad de mostrar tu interés e iniciar una conversación. 

Alternativamente, si tus conocidos están demasiado ocupados para presentarte, pídeles información para que puedas encontrar un interés compartido que te sirva para romper el hielo. Con esta información, puedes acercarte fácilmente a alguien nuevo utilizando una variación de la siguiente frase: "Oye, estaba hablando con... y me ha dicho que tú...".

Técnica nº 3: Preparar respuestas estimulantes a preguntas habituales

Cuando la gente se conoce por primera vez, suele hacer dos preguntas: "¿De dónde eres?" y "¿A qué te dedicas?". Normalmente, cada uno responde con hechos, por ejemplo: "Soy de Nueva York e ingeniero". Pero, según Lowndes, este tipo de respuesta cierra la conversación: si tu interlocutor nunca ha estado en Nueva York o no sabe nada de ingeniería, no sabrá cómo continuar la conversación.

En su lugar, Lowndes sugiere ampliar las respuestas a estas dos preguntas de forma que estimulen una respuesta, utilizando hechos interesantes, chistes u observaciones generales. Para ello, hay que idear distintas variaciones dependiendo de con quién se esté hablando y del contexto social en el que nos encontremos. Si quieres hacer amigos, utiliza respuestas divertidas y generales. Por ejemplo: "Soy de X, donde hacen el mejor queso de cabra del mundo". Si hablas con ellos para establecer contactos, piensa qué interés puede tener esa persona en ti o en tu trabajo e inclúyelo en tu respuesta. Por ejemplo: "Soy ingeniero y llevo dos años trabajando en X".

Técnica nº 4: Investiga de antemano qué cosas interesantes decir

Una vez que hayas hablado de dónde eres y a qué te dedicas, necesitarás otros temas para atraer a la gente a la conversación y mantenerla interesada. Lowndes sugiere cuatro formas de prepararse para mantener conversaciones interesantes:

1) Averigüe quién asistirá: Antes de aceptar una invitación, averigua qué tipo de personas asistirán: ¿habrá gente de una misma profesión o grupo de interés? Saber en qué tipo de conversaciones se espera que participes te ayudará a prepararte para ellas.

2) Escucha las noticias: Esto te mantendrá al día de la actualidad y te proporcionará temas comunes sobre los que debatir.

3) Pruebe continuamente nuevas actividades: Restringirse a actividades específicas limita su capacidad para relacionarse con personas que tienen otros intereses. Cuanto más pruebes o leas sobre actividades diferentes, más fácil te resultará comunicarte con un abanico más amplio de personas.

4) Amplíe su vocabulario: Además de buscar qué decir, piensa en cómo decirlo. Haz que tu voz suene más interesante sustituyendo las palabras más comunes por otras alternativas. Busca en un tesauro palabras que se adapten a tu personalidad y reflejen cómo quieres ser ante los demás.

Parte 3: Señales verbales - Fomentar conversaciones significativas

Las cuatro técnicas que acabamos de exponer le ayudarán a sentirse más cómodo a la hora de acercarse a los demás para hablar de diversos temas. Pero, ¿y si quieres entablar conversaciones más significativas? Según Lowndes, si quieres ir más allá de las conversaciones superficiales, tendrás que establecer una conexión emocional con tu interlocutor.

¿Qué es una conexión emocional? En pocas palabras, es cuando las personas confían en la otra lo suficiente como para revelar más cosas sobre sí mismas: quiénes son y cómo se sienten realmente. Lowndes explica que es en esta fase cuando las conversaciones pasan de ser superficiales a ser significativas.

Sugiere cuatro técnicas que ayudan a generar confianza para poder desarrollar una conexión emocional.

Técnica nº 1: Deje claro su interés por ellos

Hazles preguntas para saber cómo pasan el tiempo y dales espacio para que hablen de sí mismos. A continuación, menciona lo mucho que disfrutas escuchándoles y busca la forma de relacionar tus propios intereses con los suyos. Según Lowndes, este enfoque les atraerá porque indica que te interesas por quiénes son y por lo que les importa.

Recuerda detalles para futuras conversaciones: Anota datos interesantes sobre las personas con las que hables para poder referirte a ellos la próxima vez que te encuentres con ellas. Aludir a cosas que ya han compartido sobre sí mismos les hace querer revelar aún más, porque demuestra que les has prestado atención y que te preocupas lo suficiente como para recordar pequeños detalles.

Técnica nº 2: Presente una imagen positiva de sí mismo

Sé consciente de tus defectos. Mucha gente cree que puede resultar más simpática haciendo comentarios autodespectivos. Sin embargo, según Lowndes, esta táctica tiene efectos diferentes según el estatus profesional o social.

  • Si tu estatus es superior (por ejemplo, si estás hablando con tu empleado), esta táctica puede humanizarte y tranquilizar a la otra persona. 
  • Por otro lado, si tu estatus es inferior (por ejemplo, si estás hablando con el Director General de una empresa en la que quieres trabajar), esta táctica reduce tu credibilidad porque tu interlocutor no te conoce lo suficiente como para contextualizar tus defectos. 

Por lo tanto, sostiene Lowndes, antes de recurrir a esta táctica habitual deberías pensar detenidamente en tu estatus y en la percepción positiva o negativa que los demás tendrán de ti.

Técnica nº 3: Mantener una imagen positiva de ellos

Centra tu atención sólo en las cosas buenas de ellos. No los menosprecies ni hagas bromas a su costa. Del mismo modo, no llames la atención sobre sus defectos, por ejemplo, si se equivocan o dicen algo inapropiado. En lugar de eso, haz todo lo posible para que se sientan cómodos y aceptados por lo que son. Según Lowndes, cuanto más te centres en sus cualidades, más te apreciarán por ver lo mejor de ellos.

Una forma de ponerlo en práctica es hacer cumplidos genuinos. Piense en lo que está aprendiendo de ellos y en lo que parecen importarle y utilice frases elogiosas para animarles. Esto les hará sentirse apreciados y les animará a seguir hablando. Por ejemplo, si han estado hablando de la paternidad, di algo como: "Bueno, parece que tus hijos tienen suerte de tenerte". 

Técnica nº 4: Fomentar la empatía mediante técnicas de reflejo

Según Lowndes, las personas se sienten más cómodas revelando la verdad sobre sí mismas a quienes parecen ser como ellas, a quienes comparten rasgos, intereses y valores similares. 

Sugiere que puedes animar a la gente a creer que eres igual que ellos adoptando las cuatro tácticas siguientes.

Táctica nº 1: Adaptarse a su estado de ánimo

Demuestra que empatizas con sus emociones sintonizando con su estado de ánimo e igualando su tono y ritmo. Esto les hará sentir que estás en su misma onda. Por ejemplo, si hablan rápido porque están entusiasmados con algo, intenta mantener ese tono cuando hables.

Táctica nº 2: Repíteles sus palabras

Escuche las palabras concretas que utilizan y hágales eco cuando le toque hablar a usted. Encontrar formas de incorporar su vocabulario a lo que dices les hará creer que compartes sus valores y piensas como ellos. 

Táctica nº 3: Hacer declaraciones de apoyo

Demuestra que comprendes lo que sienten utilizando frases cortas de empatía que coincidan con los sentidos que utilizan para expresarlo. Por ejemplo, si hablan de cómo han visto algo, podrías decir: "Entiendo lo que quieres decir". Si hablan de cómo se sintieron por algo, podrías decir: "Entiendo cómo te sientes". Estas frases cortas les harán creer que interpretas el mundo de la misma manera que ellos y les animarán a continuar. Además, esta táctica ayuda a que la conversación fluya si te quedas sin palabras.

Táctica nº 4: Utilizar "nosotros", "nos" y "nuestro" para dar a entender amistad

Crea una sensación de conexión e intimidad utilizando un lenguaje que presuponga que ya sois amigos. Cuando las personas mantienen una relación estrecha, se refieren a sí mismas automáticamente con palabras que las unen, como "nosotros" y "nos". Utilizar estas palabras engaña a los demás haciéndoles creer que ya sois amigos. Por ejemplo, en vez de decir: "Voy a buscar comida", di: " ¿Vamos a buscar comida?".

Cómo hablar con cualquiera de Leil Lowndes: Descripción general del libro

---Fin de la vista previa.

¿Te gusta lo que acabas de leer? Lee el resto del resumen y el análisis de los mejores libros del mundo de "Cómo hablar con cualquiera" de Leil Lowndes en Shortform .

Esto es lo que encontrará en nuestro resumen completo de Cómo hablar con cualquiera :

  • Técnicas prácticas para ayudarle a superar el malestar social
  • Cómo establecer nuevos contactos con confianza
  • Cómo parecer más simpático sin decir una palabra

Darya Sinusoide

El amor de Darya por la lectura comenzó con las novelas de fantasía (la trilogía LOTR sigue siendo su favorita). Al crecer, sin embargo, se decantó por los libros de no ficción, psicológicos y de autoayuda. Es licenciada en Psicología y una gran apasionada del tema. Le gusta leer libros basados en la investigación que destilan el funcionamiento del cerebro, la mente y la conciencia humanos, y pensar en formas de aplicar los conocimientos a su propia vida. Algunos de sus favoritos son Pensar rápido, pensar despacio, How We Decide y The Wisdom of the Enneagram.

Dejar una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.