La perversión existencial de Carolyn Elliott: Resumen del libro y conclusiones

Este artículo es un extracto de la guía del libro deShortform "Existential Kink" de Carolyn Elliott. Shortform tiene los mejores resúmenes y análisis del mundo de los libros que deberías leer.

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¿Cuáles son tus deseos más profundos? ¿Estás en contacto con ellos? ¿Cómo puedes tomar el control de tu vida tomando el control de tus deseos?

Todos tenemos patrones negativos que vemos reproducirse una y otra vez en nuestras vidas. En Existential Kink, la escritora y profesora Carolyn Elliott sostiene que los patrones negativos de nuestras vidas son manifestaciones de lo que deseamos inconscientemente.

Lea a continuación un breve resumen del libro Existential Kink.

Resumen de Existential Kink por Carolyn Elliot

En su libro Existential Kink, Carolyn Elliott argumenta que los patrones negativos de sentimientos y comportamientos en nuestras vidas son manifestaciones de lo que deseamos inconscientemente y que abrazar y aprobar plenamente esos deseos nos ayudará a disolverlos. Al disfrutar emocional y físicamente de nuestros deseos inconscientes y hacerlos conscientes, podemos eliminar su capacidad de controlarnos en secreto y liberar tiempo y energía para desear y manifestar cosas positivas. Ella denomina perversión existencial a esta práctica de aceptar y disfrutar de nuestros deseos "negativos" inconscientes. 

Elliott es escritora, poeta, dramaturga y profesora, doctora en estudios críticos y culturales por la Universidad de Pittsburgh. También es autora de Despierta tu genio y ha creado los cursos en línea sobre negocios y vida INFLUENCE, FORCE OF NATURE y THRILL, , que incluyen los principios del kink existencial.

¿Qué es el perversión existencial?

Según Elliott, el término kink existencial puede referirse tanto a una actitud ante la vida en general como a una práctica meditativa específica. Primero hablaremos de la actitud y después describiremos cómo realizar la práctica meditativa.

La premisa del kink existencial es que los patrones negativos -sentimientos, comportamientos, etc.- que se repiten en nuestras vidas son manifestaciones de nuestros deseos inconscientes. Como humanos, tenemos un impulso instintivo de experimentarlo todo -tanto lo bueno como lo malo-, pero reprimimos nuestros deseos de cosas malas porque nos avergonzamos de ellos. Por ejemplo, podemos creer conscientemente que deseamos la independencia económica, pero inconscientemente nos deleita la sensación de depender de los demás, por lo que no damos los pasos necesarios para conseguir la seguridad económica.

Según Elliott, esta represión no elimina estos sentimientos y deseos negativos. Simplemente hace que no seamos conscientes de ellos. Siguen afectando a nuestras vidas al crear patrones destructivos, que tendemos a atribuir a la crueldad de otras personas o del universo. La única forma de eliminar nuestros patrones negativos es reconocerlos, abrazarlos y disfrutarlos conscientemente hasta que dejen de ser interesantes y pierdan su capacidad de manifestarse en nuestras vidas:esto es lo que significa practicar el kink existencial. 

Unir el consciente y el inconsciente

Elliott basa muchas de sus ideas sobre los deseos inconscientes en la obra de Carl Jung, quien estableció la idea de que nuestras mentes conscientes, o nuestros egos, comprenden sólo una pequeña fracción de lo que realmente somos. El resto existe en el inconsciente. 

Nuestras mentes conscientes toman decisiones basadas en polaridades (como luz y oscuridad, riqueza y pobreza, fuerza y debilidad) y, concretamente, en el lado de cada polaridad que se alinea con nuestras identidades. Por ejemplo, colectivamente vemos la fuerza como algo bueno y la debilidad como algo malo, por lo que se nos anima a buscar ser fuertes e identificarnos como tales. Esto nos lleva a tomar conscientemente decisiones que creemos que nos hacen sentir o parecer más fuertes y a evitar decisiones que nos hacen sentir o parecer débiles. 

Sin embargo, nuestro mundo se compone de polos opuestos: existen tanto el lado bueno como el malo de cualquier cosa o asunto, como la riqueza y la pobreza, la vida y la muerte, el valor y el miedo, etcétera. Por eso, al identificarnos con un solo lado y alejarnos del otro (por ejemplo, buscando la felicidad y despreciando la tristeza, o valorando el control y devaluando la impotencia) dividimos todo nuestro ser, reprimiendo los aspectos de nosotros mismos que consideramos negativos y vergonzosos, pero por los que nuestro inconsciente siente una profunda curiosidad. 

Esta represión nos lleva a existir en un estado dividido, buscando sólo lo "positivo" e intentando evitar lo "negativo", aunque secretamente también queramos experimentar lo negativo. Pero el inconsciente atrae sutilmente lo que quiere, y así atraemos cosas que no estamos dispuestos a admitir que queremos (como la pobreza, la debilidad o la tristeza). Como estos deseos de experimentar lo negativo no desaparecerán hasta que los satisfagamos, y no podemos satisfacer un deseo que no reconocemos, esta falta de voluntad socava nuestra capacidad de atraer las cosas positivas que estamos dispuestos a admitir que queremos (o al menos, que sabemos que se supone que queremos). Así es como acabamos viendo cómo los patrones negativos continúan desarrollándose en nuestras vidas.

Aunque pueda parecer absurdo que alguien sólo quiera tener relaciones con parejas controladoras o luchar constantemente para pagar las facturas, Elliott explica que, a nivel existencial, deseamos la totalidad, no la división, y que lo positivo de estas situaciones -tener relaciones con buenas parejas o no tener problemas para pagar las facturas- es sólo una mitad del todo. Para convertirnos en seres completos, necesitamos existir y deleitarnos con nuestros deseos reprimidos y disfrutar de ellos para poder satisfacerlos. Esto acabará por aflojar su control sobre nosotros para que ya no deseemos las cosas que empeoran nuestras vidas. Practicar el kink existencial es abrazar ambos lados de estas polaridades, llegar a ser un ser completo y tomar las riendas de tu destino.

Los siete principios del Kink existencial

Para entender el kink existencial como actitud, veamos las creencias sobre el mundo que lo sustentan, según Elliott. El kink existencial se basa en siete principios: incorporarlos a tu visión del mundo te ayudará a entender y practicar el kink existencial.

Principio nº 1: Lo que tienes es una manifestación de lo que deseas

Adoptar el kink existencial requiere tomar conciencia de tus deseos inconscientes. Si te cuesta identificar lo que deseas inconscientemente, sólo tienes que fijarte en lo que tienes actualmente, explica Elliott. Las cosas que tu inconsciente anhela en secreto aparecerán en tu vida, aparentemente por alguna fuerza ajena a tu control. 

Principio nº 2: La sensación es neutra

Reprimimos los deseos que surgen de lo que creemos que son sentimientos "malos", pero no hay sentimientos intrínsecamente "buenos" o "malos". Cuando tienes una sensación, un sentimiento o una emoción, depende de ti interpretarlo como dolor o placer (de ahí el "kink" en "kink existencial"). 

Como prueba de que esto es posible, Elliott señala que muchas personas disfrutan con el BDSM, que consiste en obtener placer sexual del dolor físico. Según Elliott, el hecho de que los humanos seamos capaces de hacer esto sugiere que el dolor en sí es una sensación neutra y que sólo nuestra interpretación del mismo es negativa. Puedes experimentar con este concepto eligiendo momentáneamente creer que, en el fondo, tu inconsciente quiere que ocurran las cosas negativas de tu vida (esencialmente, consintiendo el dolor como hace la gente durante el BDSM), y esto te dará una mayor sensación de control sobre lo que te ocurre.

Principio nº 3: Todo lo que te ocurre puede ser una fuente de placer

Según Elliott, es posible disfrutar de todos los acontecimientos y circunstancias que ocurren en la vida. Generalmente sólo sentimos placer ante cierto tipo de cosas, como los cumplidos, los momentos de buena fortuna y otras cosas que nuestra mente consciente y la sociedad consideran "buenas". El propósito del kink existencial es permitirse sentir alegría y emoción tanto en lo bueno como en lo malo.

Principio nº 4: La alegría depende de la aceptación

Como ya hemos dicho, el kink existencial no consiste en cambiar tu vida, sino en disfrutar de cada aspecto de ella. Por lo tanto, el grado de placer que puedas sentir depende de hasta qué punto aceptes tu vida tal y como es. Según Elliott, para disfrutar de las cosas malas hay que deshacerse de los juicios morales sobre uno mismo y la vida, y tomarse todo -sentimientos negativos, circunstancias difíciles, acontecimientos desagradables, etc.- menos en serio. A menudo adoptamos un enfoque moral de nuestras vidas, de modo que cuando nos sentimos mal, sentimos que somos malos. 

En lugar de adoptar un enfoque moral, Elliott recomienda contemplar la vida desde una perspectiva estética, como se haría con una gran historia o una obra de arte. No reprimimos ni evitamos las historias de sufrimiento y dificultades. De hecho, las buscamos y nos deleitamos con ellas. Intenta hacer lo mismo con tu vida: No veas los sucesos o emociones "malos" como un reflejo de ti, sino que siente esas emociones malas profundamente, compréndelas por dentro y por fuera, y aprécialas como lo harías con una obra de arte. 

Principio nº 5: Negar tus deseos inconscientes sólo los hace más fuertes

La gente suele pensar que si ignora las cosas malas de su vida, desaparecerán, pero los principios del kink existencial nos demuestran lo contrario. Fingir que no tenemos deseos inconscientes no nos librará de ellos, explica Elliott. La única forma de evitar que se manifiesten como patrones negativos es satisfacerlos. Por ejemplo, si conscientemente quieres tener éxito en tu trabajo, pero constantemente cometes errores evitables porque inconscientemente disfrutas de la falta de responsabilidad, no podrás satisfacer tu deseo consciente de tener éxito hasta que reconozcas y disfrutes de la sensación que te produce ser irresponsable.

Principio nº 6: La vergüenza es el enemigo número uno del Kink existencial

El kink existencial te exige unir tus deseos conscientes e inconscientes y así tomar las riendas de tu vida, y según Elliott, el principal obstáculo para ello es la vergüenza. La vergüenza es una señal de que estás reprimiendo algo, así que dejarte llevar por la desvergüenza te abre la puerta a abrazar tu verdadero yo.

Principio nº 7: Experimentas reacciones fisiológicas ante las verdades personales

Cuando practiques el kink existencial , al llegar a una nueva percepción verdadera de ti mismo, sentirás algo, como una sacudida que te recorre el cuerpo, una sensación de ingravidez o incluso placer sexual. Elliott explica que estas sensaciones pueden ayudarte a distinguir las creencias verdaderas de las falsas sobre ti mismo o la vida, por lo que debes prestarles mucha atención, así como a los pensamientos y sentimientos que las acompañan. 

Por ejemplo, mientras meditas sobre un patrón negativo en tu vida, como ser incapaz de mantener un trabajo sólido, puedes tener muchas ideas sobre por qué ocurre esto: Puede que secretamente quieras evitar la responsabilidad que conlleva una carrera, o que disfrutes sintiéndote dependiente de tus amigos y familiares, o que en el fondo creas que sólo la gente aburrida tiene trabajos de verdad. Tendrás muchas ideas, pero sabrás que has dado con la verdadera razón por la que no puedes mantener un trabajo cuando sientas algún tipo de sensación como las enumeradas anteriormente en respuesta a uno de estos pensamientos. 

Cómo practicar el perversión existencial

El método básico para emplear el kink existencial es la meditación. Elliott describe un proceso de seis pasos para una práctica de meditación del kink existencial, que hemos condensado en cuatro pasos. 

Paso 1: Relájate y crea un espacio reconfortante. Dado que el kink existencial implica notar sensaciones físicas en respuesta a tus pensamientos y sentimientos, deberías estar lo más relajado posible antes de empezar. Esto te permitirá conectar mejor con tu cuerpo y tu mente para ser más consciente de tus sentimientos y sensaciones. Elliott recomienda utilizar incienso y una vela, junto con un cronómetro de 15 minutos para mantenerte centrado en el momento y no perder la noción del tiempo.

Paso 2: Elija un acontecimiento o circunstancia de la vida sobre la que reflexionar. Debería ser algo que a tu mente consciente no le guste, o algo que típicamente etiquetarías como "malo". Esto funciona mejor para patrones recurrentes. Por ejemplo, imagina que te sientes atraído por parejas románticas distantes o poco fiables y, aunque esto te frustra, sigue ocurriendo en tu vida. 

Paso 3: Date cuenta de las sensaciones y emociones corporales que esta circunstancia evoca en ti, y deléitate con ellas. Elliott explica que esto implica abordar estas sensaciones desde una perspectiva sadomasoquista, permitiéndote obtener un placer "pervertido" de estas sensaciones aparentemente negativas. Esto no significa llegar a disfrutar de la situación negativa en sí, sino de las sensaciones que evoca en ti (que son las sensaciones que busca tu inconsciente). En el caso de la pareja distante, probablemente no disfrutes viendo a tu pareja raramente, pero puede que te atraiga la sensación de martirio que obtienes cuando te quejas de lo poco fiable que es. 

Puede ayudarte fingir que la circunstancia sobre la que reflexionas va a desaparecer mágicamente de tu vida dentro de un mes para que puedas sentirte más abierto y sincero al respecto. También puede ayudarte darte permiso explícito para sentirte bien con esas cosas, o incluso para hablarte sucio de lo mucho que te gustan. Esto culminará en una liberación emocional y física no muy diferente (y posiblemente incluyendo) un orgasmo.

Paso 4: Permítete conectar con tu inconsciente y abrazar la gratitud por lo que estás experimentando y sintiendo. En el paso anterior, te permitiste sentir alegría por los sentimientos que rodean tus experiencias "negativas", pero en este paso estás identificando y conectando con la parte de tu inconsciente que tiene estos sentimientos. Aquí, irás más allá de los sentimientos y abrazarás y sentirás gratitud por las situaciones negativas que los causaron. 

Este es el paso en el que tu inconsciente y tu consciente se fusionan, poniéndote en contacto con todo tu ser a medida que llegas a comprender que eres un ser humano curioso que busca experimentar toda la vida, tanto lo bueno como lo malo. Cuanto más hagas esto, menos te interesarán las circunstancias "negativas" y más fácilmente podrás dejarlas ir. Aun así, tu objetivo en esta práctica debe ser simplemente sentir y disfrutar, no deshacerte de las cosas malas de tu vida.

Volviendo a nuestro ejemplo, en este paso reconocerías que tu inconsciente quiere esos sentimientos de independencia y ha creado esta situación (el patrón de buscar parejas distantes) para conseguir esos sentimientos. En lugar de sentirte mal o resentido por ello, da las gracias a tu inconsciente por las relaciones que ha creado en tu vida.

Elliott hace algunas advertencias sobre la meditación existencial. Explica que no es una buena idea intentar esta meditación cuando te sientes deprimido o estás lidiando con un trauma reciente, ya que puede hacer que rumies tus sentimientos negativos y te sientas peor. Además, no deberías utilizar este proceso si estás de duelo, ya que necesitarás distanciarte de la situación para verla con gratitud. Por último, reflexionar sobre traumas infantiles durante este proceso también puede hacer que te sientas peor, porque tenemos muy poco control sobre las cosas que nos pasan de niños, y el kink existencial es más útil cuando reflexionamos sobre cosas que elegimos o sobre las que tenemos control.

Prácticas adicionales

Aunque puedes estudiar y poner en práctica los principios y la meditación descritos anteriormente, se trata de esfuerzos conscientes en los que tienes que pensar y poner energía. Para incorporar plenamente el proceso y la actitud del kink existencial a tu vida, de modo que suceda sin esfuerzo, como por arte de magia, Elliott recomienda otras prácticas. Aunque al principio también requerirán un esfuerzo consciente, con el tiempo se convertirán en algo natural y ya no tendrás que pensar en ello.

Identifique sus miedos

Un ejercicio que sugiere Elliott es hacer balance de los miedos más profundos. El miedo suele ser lo que nos impide recibir los patrones "positivos" que creemos desear. De hecho, explica Elliott, el miedo y el deseo siempre coexisten: Todo lo que deseamos es algo que tememos en cierta medida, y todo lo que tememos es algo que deseamos de alguna manera. Por ejemplo, puede que te digas a ti mismo que quieres mejorar tu salud, pero en el fondo hay algo sobre mejorar tu salud que temes, y este miedo es la razón por la que sigues manifestando lo contrario. Este proceso consiste en reconocer que no es por mala suerte o por la crueldad del universo que no tienes lo que quieres: Es porque tienes miedo de ello.  

Para enfrentarte a tus miedos, identifica algo que creas que quieres conscientemente pero que parece que no puedes conseguir, y luego escribe en la parte superior de una hoja de papel que odias o te niegas a tener esa cosa. Debajo, enumera los 20 miedos que asocias con ello. Por ejemplo, si quieres obtener un título de posgrado, puedes escribir que te niegas a obtenerlo y enumerar miedos como "Tengo miedo de no sacar buenas notas", "Tengo miedo de los altos costes y no estoy dispuesto a sentir la responsabilidad de hacer que merezca la pena el dinero" o "Tengo miedo de lo que pueda descubrir sobre mí mismo". Esto te pone cara a cara con las sensaciones internas que te impiden conseguir lo que quieres.

Después de enumerar tus miedos, incluye una declaración al final pidiendo al universo que elimine tus miedos. Léela entera a otra persona, luego rómpela y tírala. De este modo, reconoces las emociones negativas asociadas a lo que crees que quieres y las liberas al universo. Cuanto más hagas esto, menos poder tendrán tus miedos sobre ti, y más control tendrás sobre tu vida y sobre ti mismo.

Añada un poco de ligereza a su perspectiva

Elliott también recomienda un ejercicio para ayudarte a tomarte todo en tu vida (incluido a ti mismo) menos en serio. Esto es importante para el kink existencial porque, por un lado, muchos de nuestros sentimientos negativos proceden de una percepción demasiado seria de nosotros mismos. Por otro lado, el proceso del kink existencial puede parecer una tontería, así que tienes que ser capaz de abordarlo con sentido del humor y sin juzgar. Sugiere que cada vez que te sientas mal durante el día, imagines que tienes un grupo de animadoras animándote, bailando y cantando sobre lo "negativo" de tu vida. Esto te ayudará a asociar esos "aspectos negativos" con la diversión y la jovialidad, quitándoles el aguijón y haciendo que te resulte más fácil disfrutar de ellos.

Afrontar el dolor y el malestar con su cuerpo

Elliott también ofrece consejos para quienes sufren dolor crónico o malestar con su cuerpo. Explica que, en todo momento, otras personas sienten el mismo dolor y malestar que tú. 

Este conocimiento no pretende hacerte sentir mal contigo mismo, sino ayudarte a tomar el dolor de forma impersonal. Tomar el dolor como algo personal te hace sentir como si hubieras hecho algo para merecerlo como individuo, pero entender que es universal te ayuda a darte cuenta de que no eres el único malo, y esto a su vez te ayuda a aceptar plena y alegremente la sensación de dolor, ya que, como con cualquier otra sensación, debes ser capaz de aceptar el dolor para practicar el kink existencial. Recomienda practicar la meditación Tonglen para replantearse la forma de ver el dolor.

Todos Somos Sádicos: Buscar el poder a través de la compasión

Conectar con los demás de forma compasiva también puede ayudarte a aceptar tus tendencias sádicas inconscientes. Como explica Elliott, algunos de nuestros comportamientos "negativos" están impulsados por el sadismo, y aunque esto puede ser una noción sorprendente e incluso repulsiva, comprenderlo y aceptarlo te ayuda a disolver esas tendencias. Explica que los comportamientos que afectan negativamente a otras personas -como la agresividad pasiva, el comportamiento controlador o molestar con frecuencia a los demás- son una manifestación del deseo inconsciente de poder

Es incómodo reconocerlo, pero todos en el mundo tenemos un deseo de poder. Algunas personas expresan este deseo a través de comportamientos que causan un gran daño, como cometer actos violentos contra otras personas. La manera de canalizar este deseo de forma productiva es reflexionar sobre él, aceptarlo y deleitarse con él, y después identificar qué sentimiento quieres infligir realmente a los demás para sentirte poderoso e importante. En lugar de hacer daño a alguien, puede que en realidad quieras impresionarle con tu intelecto o talento. De hecho, explica Elliott, los artistas en particular son expertos en canalizar su deseo de poder para influir positivamente en los demás, infligiendo "dolor" estético a través de su arte.

La perversión existencial de Carolyn Elliott: Resumen del libro y conclusiones

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Esto es lo que encontrará en nuestro resumen completo de Existential Kink:

  • Que los patrones negativos de nuestra vida son manifestaciones de lo que deseamos
  • Cómo disolver sus deseos negativos para que pierdan el control de su vida
  • Cómo practicar la meditación existencial

Muñeca Katie

De algún modo, Katie pudo hacer realidad su sueño infantil de crear una carrera en torno a los libros tras licenciarse en Inglés y especializarse en Escritura Creativa. Su género preferido de libros ha cambiado drásticamente a lo largo de los años, desde fantasía/distópica juvenil hasta novelas conmovedoras y libros de no ficción sobre la experiencia humana. Katie disfruta especialmente leyendo y escribiendo sobre todo lo relacionado con la televisión, bueno y malo.

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