

Este artículo es un extracto del sumario de Shortform de "Las 48 leyes del poder" por Robert Greene. Shortform tiene los mejores resúmenes del mundo de libros que deberías leer.
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Resumen de la Ley nº 24: Haz de perfecto cortesano
Los cortesanos de antaño solían ser maestros de la manipulación, expertos en elaborar sus ardides dentro de las normas específicas de comportamiento exigidas en la corte. Aprende de los fracasos y éxitos de los cortesanos y cómo puedes hacer de cortesano perfecto, y podrás ascender en cualquier sistema.
Principios de Derecho 24
Según la Ley 24 de las 48 Leyes del Poder, para prosperar en cualquier corte o entorno en el que te juegues el poder, aprende las reglas y sabe cómo manipularlas. Incluso en los tiempos modernos, un cortesano o funcionario hábil que puede navegar con éxito y prosperar en el mundo del poder tiene un gran poder en sí mismo. Estudiando a los cortesanos del pasado se puede aprender mucho sobre cómo ser el cortesano perfecto.
Las leyes que regían la política de la corte en tiempos de los reyes siguen siendo aplicables hoy en día. He aquí algunas:
- No presumas: alardear de tus logros despierta resentimiento entre tus compañeros, así como puñaladas por la espalda.
- Muéstrate tranquilo y relajado: Cuando trabajes duro, haz que parezca fácil para que la gente admire tu capacidad.
- Sea prudente con los halagos: Halagar demasiado a tus superiores despierta sospechas sobre lo que quieres. Utiliza la adulación sutil, por ejemplo restando importancia a tus talentos para que tu superior quede bien.
- Hazte notar, en el buen sentido: Se trata de un difícil equilibrio. Quieres llamar la atención sin que parezca que te estás promocionando. Si pasas desapercibido, no tienes ninguna posibilidad de ganar poder. Adopta un estilo distintivo, pero sin pasarte.
- Adapta tu estilo: Adapta tu estilo y tu forma de hablar a la ocasión. Si no puedes adaptarte a otras culturas y circunstancias, serás ineficaz.
- No seas portador de malas noticias: El tópico de que el receptor de malas noticias mata al mensajero es válido. Haz lo que tengas que hacer para trasladar la responsabilidad de dar malas noticias a un colega.
- No te familiarices demasiado con tu jefe: Tu jefe suele querer un subordinado, no un amigo. Si se muestra amistoso contigo, corresponde, pero con cautela. Si no, adopta una actitud formal.
- No critiques directamente a un superior: A veces es necesario compartir un comentario negativo para evitar reacciones posteriores. Pero hazlo de la forma más indirecta y suave posible.
- Pedir favores a los superiores en contadas ocasiones: Pida favores sólo en contadas ocasiones, porque tener que rechazar una petición le provocará culpa e irritación. Intenta ganarte los favores para que tu jefe te los conceda sin que se los pidas.
- No bromees sobre la apariencia: Nunca bromees sobre el aspecto o los gustos de tu superior, ni siquiera fuera de su presencia. Se volverá en tu contra.
- No seas crítico: si siempre criticas, recibirás críticas a cambio. Por el contrario, si reconoces los logros de los demás, llamarás la atención sobre los tuyos.
- Sé consciente de ti mismo: Aprende a verte a ti mismo como probablemente te vean los demás, para evitar comportamientos que los demás puedan considerar ofensivos.
- Controla tus emociones: Como un actor, aprende a disimular tus verdaderos sentimientos y a producir la emoción que sea necesaria. Controla también tus expresiones faciales.
- Mantente al día: No quieras parecer una reliquia, pero tampoco traspases los límites de los nuevos estilos y expresiones.
- Da gusto estar contigo: Sé agradable para que los demás disfruten a tu lado. Si no puedes ser totalmente encantador, al menos minimiza tus cualidades menos estelares.
Aplicación de la Ley 24
He aquí algunos ejemplos históricos de cómo aplicar (y cómo no aplicar) la Ley 24 de Las 48 leyes del poder. El tema subyacente es la sutileza.
Éxitos: El perfecto cortesano
- Durante la dinastía Han, los eruditos chinos compilaban crónicas de la corte que incluían relatos, estadísticas e informes de guerras y acontecimientos. A veces también incluían descripciones de fenómenos extraños, como gansos que volaban hacia atrás. Se trataba de advertencias indirectas al emperador chino sobre la posibilidad de cometer un error. El emperador era divino y no se le podía criticar, así que estas advertencias eran una forma suave de señalar un problema sin poner en peligro a nadie.
- Cuando Luis XIV encargó al arquitecto francés Mansart que trazara los planos de unas pequeñas ampliaciones de Versalles, tuvo cuidado de no parecer arrogante. Siempre incluía pequeños defectos en sus dibujos que el rey le señalaba. Mansart se lo agradecía profusamente y alababa su astucia. Mansart hizo que el rey pareciera más inteligente, y fue recompensado con un encargo real para una obra mayor en Versalles.
Fracasos: Descuidar el papel de cortesano perfecto
- Un estudiante-filósofo griego, Calístenes, había recibido formación en etiqueta cortesana, pero ignoró su formación cuando entabló discusiones filosóficas con Alejandro Magno. Rechazó la sutileza y dijo lo que creía que era la pura verdad. Como resultado, Alejandro lo hizo matar. Lección: nunca des por sentado que tu superior quiere oír tu opinión sincera.
- Beau Brummell, un dandi inglés del siglo XVIII, era una autoridad popular en moda y pronto se unió a la corte del Príncipe de Gales. Sintiéndose seguro de su popularidad, bromeó sobre el peso del príncipe, llamándole "Big Ben" a la cara. Harto, el príncipe lo expulsó de la corte, y Brummell murió en la pobreza, rechazado por todos, por sus malos modales. Nunca te burles del aspecto de un superior.
Excepciones a la Ley 24
¿Existen excepciones a la Ley 24 de Las 48 leyes del poder? ¿Hay que dejar alguna vez de ser el perfecto cortesano? Una advertencia: Asegúrate de cubrir tus huellas para que nunca te pillen en tus tretas. El ministro de Napoleón , Talleyrand, fue descubierto en un plan para engañar a Napoleón haciéndole creer que estaba cazando animales salvajes en un parque real, cuando los animales habían sido comprados en el mercado. Talleyrand tardó meses en recuperar la confianza, y Napoleón nunca se lo perdonó.
Pero en general, es seguro seguir la Ley 24 de Las 48 leyes del poder: Haz de perfecto cortesano.
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Esto es lo que encontrará en nuestro resumen completo de Las 48 leyes del poder :
- Por qué nunca debes eclipsar a tu jefe
- Cómo parecer un amigo pero comportarse como un espía
- Las 6 reglas que no debes incumplir si quieres tener éxito